Símbolo arquitectónico y emblemático. Inició su construcción en el año de 1868 y hoy en día representa un ícono de la ciudad. Yace sobre la punta del Cerro del Sombreretillo y es iluminado a lo largo y ancho por farolas estilo colonial, luciendo con esplendoroso estilo.
Este templo convoca diariamente a fieles, quienes acuden con verdadera fe a realizar sus peticiones al Santo Madero. Los turistas arriban a conocer una impactante imagen de la ciudad, pues desde lo alto del recinto católico se puede apreciar una panorámica vista de la majestuosidad de Parras de la Fuente.
Excelente Lugar
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